JORNADA
EXTENDIDA: Literatura y tic.
GRADO :4° “C”
ACTIVIDADES PARA
REALIZAR EN CASA.
Las leyendas,
muchas veces, dan cuenta de explicaciones de fenómenos naturales a
partir de una serie de acontecimientos narrativos que sucedieron hace
mucho tiempo. En “La Leyenda del Viento”, por ejemplo, el
escritor Oche Califa realiza una versión en la que encontramos
distintos animales de nuestra fauna autóctona que nos narran el
origen del viento y sus sonidos. Les pedimos que lean ahora el
comienzo de esta leyenda:
“Los
guanacos y las vicuñas rieron. Era un grupo no muy numeroso que se
había reunido
en un llano
de San Guillermo, rodeado de montañas altísimas. No es habitual que
las dos especies se junten, pero aquí sí lo es”.
Califa,
Oche: La leyenda del viento, Buenos Aires, Ministerio de Educación,
Ciencia y
Tecnología, Campaña Nacional de Lectura, 2007.
Si tienen
conexión a Internet pueden leer la leyenda completa en:
https://tinyurl.com/r3ofq4r
Luego de la
lectura, les pedimos que realicen las siguientes actividades:
1. ¿Pueden decir
algo acerca de cuándo transcurre la escena del fragmento? ¿En el
presente? ¿Hace muchos años?
2. Como habrán
visto, esta charla entre los animales transcurre en un lugar llamado
San Guillermo, que es un parque nacional de la provincia de San Juan.
Imaginen cómo es el paisaje en el que va a transcurrir este relato y
dibújenlo.
3. Vamos a
trabajar ahora con la forma en que van ocurriendo los hechos. Les
pedimos que ordenen temporalmente los siguientes eventos:
a) “Los
guanacos y las vicuñas rieron. Era un grupo no muy numeroso que se
había reunido en un llano de San Guillermo, rodeado de montañas
altísimas”. ¿Qué sucede primero? ¿La reunión o la risa? ¿Cómo
se dieron cuenta?
b) Subrayen los
verbos que señalan estos dos eventos o sucesos. ¿Tienen la misma
forma? ¿En qué se diferencian?
Registren sus
respuestas en sus carpetas o cuadernos.
Hoy vamos a leer
la parte final de “La leyenda del viento”, que dice así:
“–¿Y qué
pasó, entonces? –preguntó el zorro.
–La princesa se
fue. Iba custodiada por un grupo de indios armados. Desde lo alto de
un cerro, el indiecito la vio partir, sacó la quena que llevaba bajo
el poncho y tocó una melo-día bellísima, para que ella lo
escuchara. Después…
–¡Qué importa
del después! –dijo el suri, con los ojos nublados por la emoción.
–Cierto. Pero
la cosa es que el indiecito subió a las más altas montañas, que
están siem-pre nevadas, y allí se perdió para siempre. Aunque, eso
sí, no ha muerto.
–¿No?
–preguntaron varios animales, muy admirados.
–No. Ustedes
han oído que a veces el viento trae una música, ¿no es cierto? Un
lamento triste. Bueno, es música de la quena dolida del indiecito,
que ahora es un viejo que se niega a morir, como antes se negó a
tener otra oportunidad de ser feliz en la vida. Todos quedaron
impresionados con el relato. Y como era tarde, uno a uno los animales
buscaron su refugio para pasar la noche. También se fue el viento…
como quien llora”.
Califa, Oche: La
leyenda del viento, Buenos Aires, Ministerio de Educación,
Ciencia y
Tecnología, Campaña Nacional de Lectura, 2007.
Luego de la
lectura del final de la leyenda les pedimos que respondan estas
preguntas:
1. La historia de
amor es la leyenda que explica el origen de un elemento de la
naturaleza que forma parte, aunque no se vea, del paisaje que
dibujaron el lunes. ¿De qué elemento se trata?
¿Cómo surge? ¿A
partir de quién y de qué instrumento?
Registren sus
respuestas en sus carpetas o cuadernos.
Vamos a leer “La
leyenda del viento”. Esta vez, vamos a leer otra parte de la
le-yenda que dice así:
“La que comenzó
a contar una vicuña era una de esas:
–Hace muchos
años –dijo– un indio joven se enamoró de una indiecita. Pero
ella era princesa y él no podría convencer a los padres de que lo
aceptaran como novio. Así y todo, la princesa lo quiso en secreto.
Entonces se encontraban al caer la tarde detrás de unas montañas y
charlaban y soñaban con poder un día casarse y tener hijos. El
indiecito sabía tocar la quena muy bien e inventaba melodías muy
lindas. Lamentablemente, llegó un día en que los padres anunciaron
que casarían a la hija con un príncipe de más al norte para que,
de esa manera, una sola familia fuera dueña y señora de la región.
–¡No hay
felicidad para el pobre! –exclamó el carancho.
–Exacto. Y el
hecho finalmente se produjo. Aunque un día antes de tener que partir
la princesa a conocer su futuro esposo, se reunió con el indiecito y
le dijo que ella sólo iba a quererlo a él en su vida, y que no lo
olvidaría jamás…”
Califa, Oche: La
leyenda del viento, Buenos Aires, Ministerio de Educación,
Ciencia y
Tecnología, Campaña Nacional de Lectura, 2007.
Ahora, respondan
las siguientes preguntas es sus carpetas o cuadernos:
La vicuña
comienza a contar una historia de amor entre una indiecita princesa y
un indiecito que no era aceptado por los padres de ella.
¿Conocen alguna
otra historia que se parezca a esta en la que el amor entre dos
personas se ve impedido por distintas razones? ¿Cuál? Puede ser
alguna que hayan visto en una película o en un dibujo animado, o
alguna que hayan leído o les hayan contado en la escuela o en sus
casas.
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